Lo que hace única a Katowice es su extraordinaria diversidad. A poca distancia del centro, podemos saborear tanto la gran ciudad con rascacielos y los bulliciosos paseos del centro, como bosques, lagos e incluso espacios semirrurales.
Katowice, como ciudad de origen industrial, se asocia principalmente con la zona urbanizada y, al mismo tiempo, es excepcionalmente verde. ¡Hasta el 42% de Katowice está formado por bosques, incluida una verdadera reserva natural situada a 7 km de la Plaza del Mercado! Todas las zonas verdes de Katowice ocupan casi 2/3 de la ciudad y, además de bosques y parques, aquí también se pueden encontrar dos pequeños distritos de lagos, si se tiene en cuenta el valle de los Tres Estanques y el valle de los Cinco Estanques como tales.
Katowice también es única porque, a diferencia de la mayoría de las grandes ciudades del mundo, no limita con zonas rurales. Katowice limita por todos lados con otras grandes ciudades como Chorzów, Ruda Śląska, Mikołów, Tychy, Lędziny, Mysłowice, Sosnowiec, Czeladź y Siemianowice Śląskie. El resultado es que Katowice ya no tiene dónde expandirse físicamente.
El hecho anterior se relaciona con otra singularidad de Katowice: aunque la capital del voivodato de Silesia no es una gran ciudad, ya que está habitada por menos de 280.000 personas, junto con sus vecinos directos tiene cerca de 1,26 millones de habitantes, y toda la metrópoli , cuya sede es Katowice, tiene 2,25 millones de habitantes.
